Según el Mahikari nuestra conducta cambiante e irregular se debe a que nuestro espítitu débil se ve desplazado momentáneamente por otros de mayor jerarquía, los cuales pertenecen a antepasados, a espíritus que no se encuentran con la divinidad. Esos espíritus pueden ser de un hombre egoísta del siglo anterior, un pedofílico, una ama de casa japonesa, etc. Tratan de tomar tu lugar y gobiernan por ti, es decir, esos momentos de duda, dejadez y somnolencia no eres tú; o también cuando atentas contra ti mismo.
Entiéndete, no eres tu mismo.
Se contraresta esto con la purificación a traves de la imposición de manos, sesiones de media hora aproximadamente a una hora. (Tómalo como una intoxicación, cuando tus sensibles dedos tocan el suelo)
El Lunes trataré de ir en la mañana.